Todo lo que debes saber sobre los puntos de recarga de los coches eléctricos
Si bien es cierto que, para muchos, la movilidad eléctrica es el futuro, actualmente, ni la infraestructura de movilidad ni los conductores están preparados para este nuevo escenario. El coste y las dificultades para implementar los puntos de recarga para coches eléctricos correspondientes en España es aún muy deficitaria.
Los factores a tener en cuenta para instalar un punto de recarga en un garaje particular
Lo primero a tener en cuenta son los requisitos mínimos para llevar a cabo una instalación. Al comprar un vehículo eléctrico o un híbrido enchufable hay que tener en cuenta las necesidades de estos vehículos, ya que para la carga de dichos coches es necesario disponer de un garaje particular o comunitario donde realizar la instalación del punto de recarga.
Tipo de vehículo a cargar
La infraestructura necesaria dependerá, en gran medida, del tipo de vehículo sostenible adquirido. Distinguimos:
Vehículo híbrido
Si optamos por un vehículo híbrido recargable lo ideal sería tener al menos una potencia en casa de 4,6 kW. En parte, porque las baterías de los enchufables son más pequeñas que las de un eléctrico puro. Con esa potencia de carga es suficiente para cargar toda su capacidad en pocas horas.
Si en la instalación eléctrica hay menos de 3,4 kW resultará más complicado realizar otras tareas en el hogar como cocinar o poner la lavadora ya que quedaría muy poca potencia disponible para otros usos. Además, el tiempo de carga será mayor.
Debemos tener en cuenta que la mayoría de cargadores de coches electrificados prioriza la entrega de electricidad a la vivienda dejando para el coche la sobrante.
Vehículo eléctrico
Por otro lado, un vehículo completamente eléctrico necesita una potencia de carga de mínimo 7 kW. La carga de un vehículo eléctrico puro con baterías de 50, 70 o más kW/hora en un enchufe normal podría tardar más de 20 horas en cargarse, siempre y cuando no haya ningún otro dispositivo eléctrico que se esté usando a la misma vez.
La carga de un vehículo eléctrico puro con baterías de 50, 70 o más kW/hora en un enchufe normal podría tardar más de 20 horas en cargarse.
Es cierto que la batería no se carga todos los días al 100%, pero tener una potencia de 4,6 kW podría ser un problema si por un imprevisto hay que cargar el coche y supondría estar recargando en los horarios de mayor coste.
Potencia eléctrica necesaria
Es muy importante saber la potencia eléctrica doméstica. En una vivienda normal la potencia eléctrica suele ser de unos 4,6kw. Con el término “vivienda normal” nos referimos a aquellas viviendas en las que una familia puede desarrollar sus tareas cotidianas con normalidad.
Es decir, durante su uso diario se pueden enchufar varios dispositivos a la vez sin que ello suponga una bajada en la tensión ni una pérdida del servicio eléctrico.
Es posible recargar el vehículo en otros establecimientos. Por ejemplo, en aquellos en los que la potencia eléctrica es mayor (suelen ser más comunes en negocios o centros comerciales y muy poco habituales en viviendas). En edificios de trabajo el voltaje ronda desde los 8 kw hasta los 11kw.
El coste de la recarga de un vehículo eléctrico
Es un factor clave tener en cuenta la potencia eléctrica de cada lugar, el coste de la recarga del vehículo y el tipo de instalación que se pueda montar en ese lugar.
Para saber la potencia de kilovatios que hay en tu hogar puedes consultar las facturas o hacer una llamada a la empresa de electricidad que tienes contratada.
Subir la potencia de una vivienda o estancia no es fácil. Se requiere de una revisión previa por parte de la compañía eléctrica para analizar la instalación correspondiente.
Puede ser que dicha instalación eléctrica no supere un aumento de potencia necesaria y que requiera una reforma por su antigüedad, por cambios de normativa y muchos más motivos.
Además de los evidentes costes que supone un cambio de la instalación eléctrica, subir la potencia supone un incremento del gasto de electricidad mes a mes.
Entonces ¿dónde cargas el coche eléctrico si no tienes garaje con enchufe?
Problemas sobre las infraestructuras externas
Otro inconveniente de los puntos de recarga de los coches eléctricos se encuentran en las infraestructuras externas, donde sin duda son más necesarias para permitir que los conductores puedan recorrer largas distancias sin ningún problema.
El mayor problema de la instalación de los puntos de recarga de coches eléctricos es el elevado coste que supone llevar la potencia eléctrica necesaria hasta una gasolinera. Y hay que añadir la poca rentabilidad que existe actualmente con ese tipo de infraestructura si se incluye el consumo real y el precio de la instalación.
Un punto de recarga rápida, en una terminal pública en España, es un cargado de 50 kW y cuenta con un coste de 4000 euros al año. Sumando los costes de la instalación y el consumo de la infraestructura saldría una factura desorbitada e inasequible para cualquier estación de servicio.
Para que un usuario pueda adquirir un coche eléctrico necesita una red de infraestructuras de recarga en su casa, trabajo o en su ciudad. Porque limitaría mucho la movilidad del vehículo si no se garantizan puntos donde poder cargar el coche.
En España no es rentable instalar puntos de recarga
La demanda de la población española aún no requiere de puntos de recarga para coches eléctricos ya que el parque automovilístico español está muy envejecido, y por ende, la mayoría son coches de combustión.
Además, la directora de movilidad eléctrica de Endesa, Elena Bernárdez, afirma que los objetivos que ha planteado el gobierno para el 2030 con el plan Moves III son muy ambiciosos ya que existen muchos problemas para instalar las infraestructuras públicas necesarias.
Como hemos dicho anteriormente, el parque de vehículos eléctricos en España es muy pequeño y aún queda mucho margen para lograr un sector automovilístico desarrollado.
El coste de los puntos de recarga es inasumible sin una demanda adecuada
Además, las infraestructuras de mayor potencia tienen un coste muy elevado y no solo por la inversión inicial de la misma, sino por el coste correspondiente al término fijo de potencia. Este término fijo hay que pagarlo de manera invariable, a pesar de que se use o no el punto de recarga.
Por otro lado, Bernárdez, sugiere que la instalación eléctrica no depende únicamente de las empresas sino que deberían agilizarse los trámites administrativos de las instituciones públicas. Asegura que “estos trámites pueden dilatarse meses o años”.
Para poder invertir en coches eléctricos lo más importante es facilitar el uso de puntos de recarga de acceso público a los usuarios que deseen conducir dicho vehículo, ya que entonces no será imposible renovar el parque automovilístico español.