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3 razones para escoger frenos de estacionamiento eléctricos (EPBs)

El mundo de la posventa está en constante evolución. Las innovaciones suceden a un ritmo vertiginoso y cada vez encontramos nuevas formas de proporcionar una conducción más eficiente, cómoda, más segura y económica.

Imagina un futuro en el que cada componente del vehículo se haya optimizado para ofrecer la máxima satisfacción al conducir. Ese futuro ya está aquí, y el freno de estacionamiento eléctrico (conocido por sus siglas en inglés como EPB) es uno de sus protagonistas.

Dejando atrás a los frenos de estacionamiento mecánicos (tradicionalmente llamada palanca de freno de mano), los EPBs se presentan como una funcionalidad imprescindible en el futuro inmediato de la automoción ¿Por qué?

1. Mayor comodidad y facilidad de uso

La tecnología ha transformado la experiencia de conducción. En este sentido los sistemas de estacionamiento eléctrico son más fáciles de manejar que los frenos de estacionamiento tradicionales.

Con el freno de estacionamiento eléctrico, se ha eliminado el esfuerzo de activar y desactivar el freno con sólo pulsar el nuevo Interruptor.

Pero eso no es todo, la inteligencia de estos sistemas se extiende aún más logrando que cuando se apague el motor, el freno de estacionamiento se active automáticamente. Otro aspecto en el que los EPBs ayudan a mejorar la experiencia del conductor es que, estos dispositivos, se desactivan automáticamente una vez arranca el vehículo.

Este es un aspecto más importante de lo que parece. Dejarse el freno de estacionamiento activado es un problema más recurrente de lo que parece. A menudo, muchos de los problemas relacionados con el sistema de frenado responden a un uso inadecuado del freno de estacionamiento.

2. Mayor eficiencia y rendimiento

Dejando atrás a los sistemas de freno de mano tradicionales, el EPB proporciona una mayor precisión y potencia en el frenado. En parte, porque una fuerza de frenado uniforme.

Este sistema ágil y ligero, también cuenta con un diseño eficiente y liviano, que no solo hace el vehículo más ágil, sino que también reduce la necesidad de mantenimiento, al utilizar señales electrónicas en lugar de conexiones físicas, siendo menos propensos a la oxidación o la corrosión, debido a la prevención de problemas relacionados con el desgaste mecánico.

3. Mayor seguridad

La seguridad es una prioridad en el mundo de la conducción, y el freno de estacionamiento eléctrico (EPB) permite garantizar la seguridad de los pasajeros. Con su avanzada tecnología, el EPB supera a los sistemas de freno de mano tradicionales.

Los EPBs pueden proporcionar un mejor control y estabilidad en situaciones de emergencia, ya que pueden programarse para que se activen automáticamente si el vehículo se encuentra en una pendiente. Además, los EPB pueden integrarse con otros sistemas de seguridad, como el frenado automático de emergencia.


El freno de estacionamiento eléctrico (EPB) combina comodidad, eficiencia, seguridad, ahorro de espacio, pese a que, tiempo atrás, este tipo de frenado estaba reservado sólo a los coches de alta gama, su posicionamiento en el mercado ha permitido que más conductores se beneficien de su comodidad, eficiencia y seguridad.